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En España. desde el 13 de enero el recuerdo contra la covid se recomienda a la población general adulta. El 78,8 % de los mayores de 50 y el 88,9 % de los mayores de 60 ya se lo han puesto, dijo ayer la ministra de Sanidad. Si los que faltan tienen dudas, aquí tratamos de resolverlas.
En España. desde el 13 de enero el recuerdo contra la covid se recomienda a la población general adulta. El 78,8 % de los mayores de 50 y el 88,9 % de los mayores de 60 ya se lo han puesto, dijo ayer la ministra de Sanidad. Si los que faltan tienen dudas, aquí tratamos de resolverlas.
Los datos confirman que son las vacunas, en su pauta completa, las que están conteniendo la embestida de la sexta ola en los hospitales: “Una persona entre 60 a 79 años vacunada tiene 16 veces menos probabilidad de hospitalizar, 29 veces menos de ir a una UCI y 20 veces menos de fallecimiento”, dijo ayer la ministra de Sanidad en rueda de prensa.
Pero también se constata una pérdida de la protección de las vacunas contra la enfermedad leve y la infección al cabo de un tiempo.
Varios estudios, entre ellos el ENE-COVID Senior, cuyos resultados presentó ayer Sanidad, muestran que la dosis de recuerdo restaura las defensas y vuelve a situar a la persona vacunada “en una zona de seguridad inmunológica”, dijo el director del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), Cristóbal Belda. “Una tercera dosis vacunal en pacientes de más de 65 años —la población estudiada en ENE-COVID Senior— incrementa en más de 20 veces los títulos generales de anticuerpos frente al dominio de unión al receptor (RBD)”.
No. Como se aclara en esta guía del ministerio de Sanidad, la dosis adicional es una tercera dosis necesaria para personas con sistemas inmunitarios debilitados. Para ellas, la pauta completa (o primovacunación) consiste en tres dosis.
La dosis de refuerzo, de recuerdo o booster es la que se pone a personas con sistemas inmunitarios normales después de haber recibido su pauta completa o primovacunación.
Sí, en especial ahora que la variante dominante en España es ómicron. Todos los estudios hallan que la efectividad de la vacuna “decae a medida que transcurre el tiempo desde la última dosis y mejora tras una dosis de refuerzo”, se recoge en el último informe de Sanidad al respecto (18 de diciembre), y el fenómeno es más acusado con ómicron. “La efectividad frente a infección sintomática [por ómicron] estimada en un estudio de Reino Unido fue de entre 0 % y 19 % después de dos dosis, y entre 54 % y 77 % después de una dosis de refuerzo”, señala el informe. La protección frente a la hospitalización, en cambio, “continúa siendo elevada”.
También es mayor con ómicron el riesgo de infección estando vacunado y de reinfección (tras haber pasado la enfermedad). Un estudio del Imperial College británico ha estimado en Inglaterra un riesgo de reinfección 5,4 veces mayor para ómicron que para delta.
La protección frente a enfermedad grave se mantiene con la pauta vacunal completa gracias a la inmunidad celular, responsable de “guardar memoria de ataques pasados”, señala a SINC Carmen Martín, inmunóloga en el Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León. Pero los anticuerpos bloquean la llave con que el virus entra en las células, impidiendo así la infección.
La dosis de refuerzo, al recuperar anticuerpos circulantes, fortalece la barrera defensiva contra la infección y también, por tanto, contribuye a frenar la transmisión comunitaria. Por esto, “debido al contexto epidemiológico actual y a la expansión de la variante ómicron, se recomienda continuar aumentando los porcentajes de cobertura vacunal y la administración de dosis de refuerzo en poblaciones diana”, señala el informe de Sanidad.
El 5 de octubre de 2021 la Comisión de Salud Pública aprobó la recomendación de administrar una dosis de recuerdo a las personas mayores de 70 años. En los meses siguientes se ha ido ampliando la recomendación a diversos grupos, hasta que el pasado 13 de enero se hizo extensiva a todos los mayores de 18 años “de forma ordenada por cohortes de edad y priorizando a personas con condiciones de riesgo y aquellas que hace más tiempo que recibieron la primovacunación”, se indica en la página de la estrategia de vacunación.
Sí. La Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME), entre las que se encuentra la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), ha actualizado sus recomendaciones sobre la vacuna anticovid en embarazadas y señala que “no existe ningún dato que sugiera que el riesgo de la tercera dosis sea distinto que el de las dosis anteriores, ni para la madre ni para el feto”.
El director de la Estrategia de Vacunas de EMA, Marco Cavaleri, dijo en una rueda de prensa hace una semana que aún no hay datos suficientes para recomendar una tercera dosis en niños y niñas menores de 12 años. También, en un reciente encuentro con medios informativos, representantes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) han negado que por ahora haya evidencias de que en esa franja de edad sean necesarias.
Las fechas de administración de la tercera dosis varían según algunas circunstancias. En general, deben haber pasado cinco meses de la segunda dosis si la primovacunación fue con una vacuna de ARNm (Pfizer o Moderna), y tres meses si se recibió una dosis de Janssen o dos de Vaxzevria (AstraZeneca). Pero hay excepciones (ver preguntas siguientes).
En ambos casos, el recuerdo será a partir de los cinco meses de la pauta completa si la última dosis fue con Pfizer o Moderna, o a partir de los tres meses si fue con vacuna de AstraZeneca o de Janssen, especifica Sanidad.
Hay que esperar cinco meses desde la última dosis recibida si fue con una vacuna de ARNm, y tres si fue con vacuna de Vaxzevria o de Janssen. Además, tienen que cumplirse estas condiciones: haber superado completamente la enfermedad; haber finalizado el período de aislamiento; y haber pasado desde el diagnóstico de infección al menos cuatro semanas, aunque se recomienda su administración a los cinco meses tras el diagnóstico de la infección.
Esto último se anunció el 25 de enero, tras haberse tomado la decisión en la reunión de la Comisión de Salud Pública.
Estas pautas son válidas independientemente de la pauta de primovacunación recibida (2 dosis Vaxzevria, 2 dosis de vacunas de ARNm, 1 dosis de Janssen, 1 dosis Vaxzevria+1 dosis de vacuna de ARNm, antecedente de covid-19 + 1 dosis de cualquier vacuna).
No, según han explicado varios inmunólogos al Covid Vaccine Media Hub: “No va a ser nocivo”, dice Ignacio J. Molina, catedrático de Inmunología de la Universidad de Granada. “Se ha adelantado la reinmunización puesto que un infectado con delta puede infectarse fácilmente con ómicron. El período influiría en el nivel de eficacia de la respuesta y protección frente a la nueva variante, pero en ningún caso va a representar un riesgo superior de efectos adversos”.
De la misma opinión es Salvador Iborra, Inmunólogo de la Universidad Complutense de Madrid: “Acelerar la tercera dosis no resultaría nocivo para aquellas personas que, habiendo recibido la pauta completa, han sido infectadas con el virus”.
Si se tienen síntomas compatibles con covid-19, la recomendación es comprobar que no se tiene la infección antes de recibir cualquier dosis de la vacuna. Pero, ¿y si se ha recibido la vacuna siendo positivo sin saberlo, porque no se tenía ningún síntoma y han aparecido justo después? Marcos López Hoyos, presidente de la Sociedad Española de Inmunología, aclara a SINC que “no pasa nada”. Es una situación que con toda probabilidad se ha dado muchas veces sin que la persona vacunada haya sido consciente.
Los estudios indican que la vacunación heteróloga da mejores resultados. El pasado diciembre la Agencia Española del Medicamento se hacía eco de las recomendaciones de otros órganos evaluadores y afirmaba: “La evidencia sugiere que la combinación de vacunas basadas en vectores virales y vacunas de ARNm produce unos buenos niveles de anticuerpos frente al virus de la covid-19 (SARS-CoV-2) y una respuesta celular T mayor que cuando se utiliza la misma vacuna, ya sea en la vacunación primaria o en la de refuerzo”. Los regímenes heterólogos son, por lo general, bien tolerados.
La estrategia futura para seguir frenando la pandemia no se ha trazado aún, comentó recientemente el director de la Estrategia de Vacunas de EMA, Marco Cavaleri. La EMA no cree que administrar cada pocos meses dosis de refuerzo sea “sostenible a largo plazo (…). No podemos seguir dando dosis de recuerdo cada tres o cuatro meses [a la población general]”.
La población vulnerable sí recibirá más dosis. El pasado 13 de enero Sanidad anunció que “quienes recibieron dosis adicional de vacuna ARNm por ser considerados de más riesgo” —grupo 7 de la estrategia de vacunación— o estar en tratamiento con fármacos inmunosupresores —actualización 9 de la estrategia— recibirán una cuarta dosis a los cinco meses de la última dosis.
Actualizado el 25 de enero, con la nueva recomendación de Sanidad de administrar el refuerzo cinco meses tras el diagnóstico de la infección.
Los datos confirman que son las vacunas, en su pauta completa, las que están conteniendo la embestida de la sexta ola en los hospitales: “Una persona entre 60 a 79 años vacunada tiene 16 veces menos probabilidad de hospitalizar, 29 veces menos de ir a una UCI y 20 veces menos de fallecimiento”, dijo ayer la ministra de Sanidad en rueda de prensa.
Pero también se constata una pérdida de la protección de las vacunas contra la enfermedad leve y la infección al cabo de un tiempo.
Varios estudios, entre ellos el ENE-COVID Senior, cuyos resultados presentó ayer Sanidad, muestran que la dosis de recuerdo restaura las defensas y vuelve a situar a la persona vacunada “en una zona de seguridad inmunológica”, dijo el director del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), Cristóbal Belda. “Una tercera dosis vacunal en pacientes de más de 65 años —la población estudiada en ENE-COVID Senior— incrementa en más de 20 veces los títulos generales de anticuerpos frente al dominio de unión al receptor (RBD)”.
No. Como se aclara en esta guía del ministerio de Sanidad, la dosis adicional es una tercera dosis necesaria para personas con sistemas inmunitarios debilitados. Para ellas, la pauta completa (o primovacunación) consiste en tres dosis.
La dosis de refuerzo, de recuerdo o booster es la que se pone a personas con sistemas inmunitarios normales después de haber recibido su pauta completa o primovacunación.
Sí, en especial ahora que la variante dominante en España es ómicron. Todos los estudios hallan que la efectividad de la vacuna “decae a medida que transcurre el tiempo desde la última dosis y mejora tras una dosis de refuerzo”, se recoge en el último informe de Sanidad al respecto (18 de diciembre), y el fenómeno es más acusado con ómicron. “La efectividad frente a infección sintomática [por ómicron] estimada en un estudio de Reino Unido fue de entre 0 % y 19 % después de dos dosis, y entre 54 % y 77 % después de una dosis de refuerzo”, señala el informe. La protección frente a la hospitalización, en cambio, “continúa siendo elevada”.
También es mayor con ómicron el riesgo de infección estando vacunado y de reinfección (tras haber pasado la enfermedad). Un estudio del Imperial College británico ha estimado en Inglaterra un riesgo de reinfección 5,4 veces mayor para ómicron que para delta.
La protección frente a enfermedad grave se mantiene con la pauta vacunal completa gracias a la inmunidad celular, responsable de “guardar memoria de ataques pasados”, señala a SINC Carmen Martín, inmunóloga en el Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León. Pero los anticuerpos bloquean la llave con que el virus entra en las células, impidiendo así la infección.
La dosis de refuerzo, al recuperar anticuerpos circulantes, fortalece la barrera defensiva contra la infección y también, por tanto, contribuye a frenar la transmisión comunitaria. Por esto, “debido al contexto epidemiológico actual y a la expansión de la variante ómicron, se recomienda continuar aumentando los porcentajes de cobertura vacunal y la administración de dosis de refuerzo en poblaciones diana”, señala el informe de Sanidad.
El 5 de octubre de 2021 la Comisión de Salud Pública aprobó la recomendación de administrar una dosis de recuerdo a las personas mayores de 70 años. En los meses siguientes se ha ido ampliando la recomendación a diversos grupos, hasta que el pasado 13 de enero se hizo extensiva a todos los mayores de 18 años “de forma ordenada por cohortes de edad y priorizando a personas con condiciones de riesgo y aquellas que hace más tiempo que recibieron la primovacunación”, se indica en la página de la estrategia de vacunación.
Sí. La Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME), entre las que se encuentra la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), ha actualizado sus recomendaciones sobre la vacuna anticovid en embarazadas y señala que “no existe ningún dato que sugiera que el riesgo de la tercera dosis sea distinto que el de las dosis anteriores, ni para la madre ni para el feto”.
El director de la Estrategia de Vacunas de EMA, Marco Cavaleri, dijo en una rueda de prensa hace una semana que aún no hay datos suficientes para recomendar una tercera dosis en niños y niñas menores de 12 años. También, en un reciente encuentro con medios informativos, representantes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) han negado que por ahora haya evidencias de que en esa franja de edad sean necesarias.
Las fechas de administración de la tercera dosis varían según algunas circunstancias. En general, deben haber pasado cinco meses de la segunda dosis si la primovacunación fue con una vacuna de ARNm (Pfizer o Moderna), y tres meses si se recibió una dosis de Janssen o dos de Vaxzevria (AstraZeneca). Pero hay excepciones (ver preguntas siguientes).
En ambos casos, el recuerdo será a partir de los cinco meses de la pauta completa si la última dosis fue con Pfizer o Moderna, o a partir de los tres meses si fue con vacuna de AstraZeneca o de Janssen, especifica Sanidad.
Hay que esperar cinco meses desde la última dosis recibida si fue con una vacuna de ARNm, y tres si fue con vacuna de Vaxzevria o de Janssen. Además, tienen que cumplirse estas condiciones: haber superado completamente la enfermedad; haber finalizado el período de aislamiento; y haber pasado desde el diagnóstico de infección al menos cuatro semanas, aunque se recomienda su administración a los cinco meses tras el diagnóstico de la infección.
Esto último se anunció el 25 de enero, tras haberse tomado la decisión en la reunión de la Comisión de Salud Pública.
Estas pautas son válidas independientemente de la pauta de primovacunación recibida (2 dosis Vaxzevria, 2 dosis de vacunas de ARNm, 1 dosis de Janssen, 1 dosis Vaxzevria+1 dosis de vacuna de ARNm, antecedente de covid-19 + 1 dosis de cualquier vacuna).
No, según han explicado varios inmunólogos al Covid Vaccine Media Hub: “No va a ser nocivo”, dice Ignacio J. Molina, catedrático de Inmunología de la Universidad de Granada. “Se ha adelantado la reinmunización puesto que un infectado con delta puede infectarse fácilmente con ómicron. El período influiría en el nivel de eficacia de la respuesta y protección frente a la nueva variante, pero en ningún caso va a representar un riesgo superior de efectos adversos”.
De la misma opinión es Salvador Iborra, Inmunólogo de la Universidad Complutense de Madrid: “Acelerar la tercera dosis no resultaría nocivo para aquellas personas que, habiendo recibido la pauta completa, han sido infectadas con el virus”.
Si se tienen síntomas compatibles con covid-19, la recomendación es comprobar que no se tiene la infección antes de recibir cualquier dosis de la vacuna. Pero, ¿y si se ha recibido la vacuna siendo positivo sin saberlo, porque no se tenía ningún síntoma y han aparecido justo después? Marcos López Hoyos, presidente de la Sociedad Española de Inmunología, aclara a SINC que “no pasa nada”. Es una situación que con toda probabilidad se ha dado muchas veces sin que la persona vacunada haya sido consciente.
Los estudios indican que la vacunación heteróloga da mejores resultados. El pasado diciembre la Agencia Española del Medicamento se hacía eco de las recomendaciones de otros órganos evaluadores y afirmaba: “La evidencia sugiere que la combinación de vacunas basadas en vectores virales y vacunas de ARNm produce unos buenos niveles de anticuerpos frente al virus de la covid-19 (SARS-CoV-2) y una respuesta celular T mayor que cuando se utiliza la misma vacuna, ya sea en la vacunación primaria o en la de refuerzo”. Los regímenes heterólogos son, por lo general, bien tolerados.
La estrategia futura para seguir frenando la pandemia no se ha trazado aún, comentó recientemente el director de la Estrategia de Vacunas de EMA, Marco Cavaleri. La EMA no cree que administrar cada pocos meses dosis de refuerzo sea “sostenible a largo plazo (…). No podemos seguir dando dosis de recuerdo cada tres o cuatro meses [a la población general]”.
La población vulnerable sí recibirá más dosis. El pasado 13 de enero Sanidad anunció que “quienes recibieron dosis adicional de vacuna ARNm por ser considerados de más riesgo” —grupo 7 de la estrategia de vacunación— o estar en tratamiento con fármacos inmunosupresores —actualización 9 de la estrategia— recibirán una cuarta dosis a los cinco meses de la última dosis.
Actualizado el 25 de enero, con la nueva recomendación de Sanidad de administrar el refuerzo cinco meses tras el diagnóstico de la infección.