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Varios resultados confirman que la vacunación frente a la covid-19 no afecta a la fertilidad. Uno de ellos, realizado con unas 2.000 parejas y publicado en 'American Journal of Epidemiology', se compara la capacidad de concebir naturalmente de parejas vacunadas con no vacunadas. El otro, en 'Obstetrics & Gynecology', estudia unas 1.300 mujeres vacunadas y no vacunadas que han empleado distintas técnicas de reproducción asistida. Ninguno de los dos trabajos halla relación entre la vacuna y la obtención de un embarazo.
Varios resultados confirman que la vacunación frente a la covid-19 no afecta a la fertilidad. Uno de ellos, realizado con unas 2.000 parejas y publicado en 'American Journal of Epidemiology', se compara la capacidad de concebir naturalmente de parejas vacunadas con no vacunadas. El otro, en 'Obstetrics & Gynecology', estudia unas 1.300 mujeres vacunadas y no vacunadas que han empleado distintas técnicas de reproducción asistida. Ninguno de los dos trabajos halla relación entre la vacuna y la obtención de un embarazo.
Los datos de embarazos naturales entre participantes de los ensayos clínicos de las vacunas han sido muy tranquilizadores desde el principio, ya que se ha visto que se embarazaban con la misma frecuencia tanto en el grupo que recibía la vacuna como en el control. Además, no se reportan desviaciones relevantes entre embarazos de población vacunada y no vacunada. Todo esto nos hace pensar que la vacuna no afecta de forma negativa la fertilidad.
No obstante, los embarazos procedentes de técnicas de reproducción asistida permiten analizar detalles reproductivos que se escapan a los estudios epidemiológicos, como por ejemplo como responde el ovario a las hormonas reproductivas, si hay alteraciones en la calidad de los óvulos, si hay perdidas gestacionales muy tempranas (estas pérdidas pasan desapercibidas en estudios poblacionales ya que el embarazo se interrumpe en las primeras 2-3 semanas, antes que siquiera se reconozca como tal).
Estos detalles, que sí se analizan en el estudio de Aharon y colegas, confirman y amplían las evidencias ya disponibles: no se hallan evidencia que la vacuna tener efectos negativos sobre la fertilidad, incluso en una población reproductivamente frágil como los pacientes de reproducción asistida.
Los datos disponibles para la comunidad médica y científica desde el inicio de los programas de vacunación masiva han apuntado siempre a que la vacuna no afecta a la fertilidad. No obstante, es importante seguir estudiando este tema y confirmando el dato, ya que desafortunadamente hay todavía cierta resistencia entre quien se plantea un embarazo, o que ya está embarazada, a vacunarse.
Esta reticencia se debe a varios factores, como por ejemplo la falta de inclusión de personas embarazadas en los ensayos clínicos de las vacunas (falta que se ha suplido con datos del mundo real en cuanto la vacunación se ha hecho masiva), y la presencia de alteraciones del ciclo menstrual pasajeras en muchas mujeres tras la vacuna. Este estudio se suma a la evidencia que tenemos, y refuerza la indicación de vacunarse.
Cabe recordar que mientras la vacuna no afecta a la fertilidad ni a los resultados de embarazo, desarrollar covid-19 sí que conlleva más riesgo de hospitalización en mujeres embarazadas, y también de decurso más severo de la enfermedad. Nuevas evidencias indican que la covid-19 se asocia también a perdidas de embarazo ya en curso.
En resumen, no vemos efectos adversos de la vacuna sobre la función reproductiva de las mujeres, y es importante vacunarse para proteger tanto la madre como el bebé de formas graves de la enfermedad.
Ambos estudios confirman la seguridad de la vacunación en mujeres jóvenes. Resulta muy interesante que los dos estudios analicen toda la cohorte de mujeres en edad reproductiva. El primero se centra en las parejas fértiles, mientras que el segundo en las parejas infértiles que se someten a las dos técnicas más utilizadas: la estimulación ovárica y la transferencia de embriones congelados. Al observar toda la cohorte de mujeres en los dos estudios tenemos una visión holística sobre la seguridad para cada mujer en cualquier nivel del proceso reproductivo (espontáneo o medicalizado). Ambos estudios están bien diseñados, el análisis estadístico es riguroso, los resultados son fiables y la discusión ofrece una visión clara sobre las posibles explicaciones de los resultados registrados.
Considero que este tipo de evidencia es lo suficientemente fuerte como para transmitir el mensaje: la mejor opción es vacunarse, al margen del proyecto familiar planeado.
El estudio en Obstetrics & Gynecology es de cohorte prospectivo muy amplio. Se investiga la posible asociación entre la vacunación contra covid-19 y la infección por SARS-CoV-2 con la fecundidad en parejas que intentaban concebir de forma espontánea. Emplea datos de un estudio de cohortes de preconcepción basado en internet (PRESTO). La vacunación no se asoció de forma apreciable con la fecundidad en ninguno de los miembros de la pareja.
La infección por SARS-CoV-2 en la pareja masculina se asoció con una disminución de la fertilidad a corto plazo, que podría evitarse con la vacunación. Por lo tanto, teniendo en cuenta los riesgos conocidos de la infección por el SRAS-CoV-2 durante el embarazo para la salud materna y fetal, y las pruebas presentadas de que no existe una asociación perjudicial con la fertilidad, los resultados apoyan la vacunación contra covid-19 en el periodo preconcepcional.
El estudio en American Journal of Epidemiology es de cohortes retrospectivo para determinar si hay alguna asociación entre la vacunación con ARNm frente a la covid-19 y el éxito de la estimulación ovárica y la transferencia de embriones. La comparación se realizó entre pacientes totalmente vacunadas y no vacunadas que realizaron el ciclo durante el mismo periodo de tiempo. Se evaluó en primer lugar la tasa de fecundación (para la estimulación ovárica) y la tasa de embarazo clínico (para la transferencia de embriones congelados-descongelados). No hubo ninguna asociación en el análisis ajustado entre la vacunación con covid-19 y la tasa de fecundación (ni ninguno de los resultados secundarios investigados), y ninguna asociación entre la vacunación con covid-19 y el embarazo clínico o cualquiera de los resultados secundarios analizados. Por lo tanto, los resultados del presente estudio contribuyen al creciente conjunto de pruebas relativas a la seguridad de la vacunación contra la covid-19 en mujeres jóvenes en edad reproductiva.