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¿Qué sabemos sobre la manera en que las vacunas interactúan con los pulmones y la sangre?

¿Qué sabemos sobre la manera en que las vacunas interactúan con los pulmones y la sangre?

This article was published on
July 29, 2021

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La mayoría de las vacunas contra la COVID-19 se administran mediante una inyección en la parte superior del brazo, lejos de cualquier vaso sanguíneo importante. Una vez inyectada, las células musculares alrededor del lugar de la inyección expresan la proteína espicular y provocan así una respuesta inmunitaria del organismo. Una gran parte de la dosis restante en el brazo drena, a través de nuestro sistema linfático, hacia el hígado y luego es destruida por las enzimas allí presentes. Una proporción muy pequeña puede acabar finalmente en otros tejidos o en el torrente sanguíneo. 

La mayoría de las vacunas contra la COVID-19 se administran mediante una inyección en la parte superior del brazo, lejos de cualquier vaso sanguíneo importante. Una vez inyectada, las células musculares alrededor del lugar de la inyección expresan la proteína espicular y provocan así una respuesta inmunitaria del organismo. Una gran parte de la dosis restante en el brazo drena, a través de nuestro sistema linfático, hacia el hígado y luego es destruida por las enzimas allí presentes. Una proporción muy pequeña puede acabar finalmente en otros tejidos o en el torrente sanguíneo. 

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What our experts say

La mayoría de las vacunas contra la COVID-19 se administran mediante una inyección en la parte superior del brazo, lejos de cualquier vaso sanguíneo importante. Una vez inyectada, las células musculares alrededor del lugar de la inyección expresan la proteína espicular y provocan así una respuesta inmunitaria del organismo. Una gran parte de la dosis restante en el brazo drena, a través de nuestro sistema linfático, hacia el hígado y luego es destruida por las enzimas allí presentes. Una proporción muy pequeña puede acabar finalmente en otros tejidos o en el torrente sanguíneo. 

La mayoría de las personas se infectan por el SARS-CoV-2 tras inhalar gotículas cargadas de virus de otras personas infectadas. En este caso, el virus infecta primero las células de las vías respiratorias y luego otras más profundas en los pulmones. Una vez en los pulmones, circula por el torrente sanguíneo hacia el resto del cuerpo. Esta infección provoca daños importantes en las células endoteliales de los pulmones. Causa inflamación e impide el tan necesario suministro de oxígeno a nuestra sangre. 

Es poco probable que los niveles circulantes extremadamente bajos de proteína espicular tras la administración de una vacuna contra la COVID-19 tengan tal efecto sobre las células endoteliales de los pulmones. De hecho, puede ofrecer una protección adicional a las personas vacunadas contra los síntomas más graves de la COVID-19, en el caso de una infección posvacunación. 

Estudios recientes llevados a cabo en animales han demostrado que la inyección en los pulmones de una gran concentración de proteínas espiculares por sí solas (no el propio virus vivo) puede causar un daño significativo a estas células endoteliales. Aunque estos resultados proporcionan cierta información útil sobre la naturaleza de la infección por COVID-19, no son directamente informativos por lo que atañe a los efectos secundarios en las personas vacunadas. 

Otros efectos secundarios observados en las vacunas basadas en vectores virales (por ejemplo, la de AstraZeneca y la de Johnson & Johnson), incluidos los raros coágulos de sangre en un pequeño número de receptores, pueden estar relacionados con fuertes respuestas inflamatorias y reacciones a ciertos conservantes en las vacunas. Si bien es necesario seguir estudiando esta cuestión, la Agencia Europea de Medicamentos ha autorizado el uso de ambas vacunas en adultos, ya que la importante protección contra la COVID-19 que ofrecen las vacunas supera los posibles efectos secundarios poco frecuentes que afectan a un pequeño número de personas. 

La mayoría de las vacunas contra la COVID-19 se administran mediante una inyección en la parte superior del brazo, lejos de cualquier vaso sanguíneo importante. Una vez inyectada, las células musculares alrededor del lugar de la inyección expresan la proteína espicular y provocan así una respuesta inmunitaria del organismo. Una gran parte de la dosis restante en el brazo drena, a través de nuestro sistema linfático, hacia el hígado y luego es destruida por las enzimas allí presentes. Una proporción muy pequeña puede acabar finalmente en otros tejidos o en el torrente sanguíneo. 

La mayoría de las personas se infectan por el SARS-CoV-2 tras inhalar gotículas cargadas de virus de otras personas infectadas. En este caso, el virus infecta primero las células de las vías respiratorias y luego otras más profundas en los pulmones. Una vez en los pulmones, circula por el torrente sanguíneo hacia el resto del cuerpo. Esta infección provoca daños importantes en las células endoteliales de los pulmones. Causa inflamación e impide el tan necesario suministro de oxígeno a nuestra sangre. 

Es poco probable que los niveles circulantes extremadamente bajos de proteína espicular tras la administración de una vacuna contra la COVID-19 tengan tal efecto sobre las células endoteliales de los pulmones. De hecho, puede ofrecer una protección adicional a las personas vacunadas contra los síntomas más graves de la COVID-19, en el caso de una infección posvacunación. 

Estudios recientes llevados a cabo en animales han demostrado que la inyección en los pulmones de una gran concentración de proteínas espiculares por sí solas (no el propio virus vivo) puede causar un daño significativo a estas células endoteliales. Aunque estos resultados proporcionan cierta información útil sobre la naturaleza de la infección por COVID-19, no son directamente informativos por lo que atañe a los efectos secundarios en las personas vacunadas. 

Otros efectos secundarios observados en las vacunas basadas en vectores virales (por ejemplo, la de AstraZeneca y la de Johnson & Johnson), incluidos los raros coágulos de sangre en un pequeño número de receptores, pueden estar relacionados con fuertes respuestas inflamatorias y reacciones a ciertos conservantes en las vacunas. Si bien es necesario seguir estudiando esta cuestión, la Agencia Europea de Medicamentos ha autorizado el uso de ambas vacunas en adultos, ya que la importante protección contra la COVID-19 que ofrecen las vacunas supera los posibles efectos secundarios poco frecuentes que afectan a un pequeño número de personas. 

Context and background

Un estudio reciente realizado en huéspedes animales demostró que la inyección de una gran cantidad de la proteína espicular del SARS-CoV-2 (no el virus vivo) directamente en los pulmones podía causar daños pulmonares. Esto ha sido malinterpretado por algunos que han entendido que estos resultados dictan que las actuales vacunas contra la COVID-19 son inseguras. 

Por otra parte, se están investigando los casos de coágulos sanguíneos observados en una proporción muy pequeña de personas a las que se administraron las vacunas basadas en vectores virales de AstraZeneca y de Johnson & Johnson. Todas las vacunas que se utilizan actualmente contra la COVID-19 han sido sometidas a un riguroso proceso de desarrollo y homologación, con sistemas de seguimiento de los acontecimientos adversos. 

Un estudio reciente realizado en huéspedes animales demostró que la inyección de una gran cantidad de la proteína espicular del SARS-CoV-2 (no el virus vivo) directamente en los pulmones podía causar daños pulmonares. Esto ha sido malinterpretado por algunos que han entendido que estos resultados dictan que las actuales vacunas contra la COVID-19 son inseguras. 

Por otra parte, se están investigando los casos de coágulos sanguíneos observados en una proporción muy pequeña de personas a las que se administraron las vacunas basadas en vectores virales de AstraZeneca y de Johnson & Johnson. Todas las vacunas que se utilizan actualmente contra la COVID-19 han sido sometidas a un riguroso proceso de desarrollo y homologación, con sistemas de seguimiento de los acontecimientos adversos. 

Resources

  1. SARS-CoV-2 Spike Protein Impairs Endothelial Function via Downregulation of ACE 2 (La proteína espicular del SARS-CoV-2 afecta la función endotelial a través de la disminución de la ECA 2) (Circulation Research)
  2. The novel coronavirus’ spike protein plays additional key role in illness - Salk Institute for Biological Studies (La proteína espicular del nuevo coronavirus desempeña un papel clave adicional en la enfermedad, Salk Institute for Biological Studies) (Salk Institute)
  3. SARS-CoV-2 spike protein impairment of endothelial function does not impact vaccine safety (La alteración de la función endotelial por la proteína espicular del SARS-CoV-2 no afecta la seguridad de la vacuna) (Salk Institute)
  4. Spike protein behavior (Comportamiento de la proteína espicular) (Science Translational Medicine)
  5. More on vaccine side-effects (Más información sobre los efectos secundarios de las vacunas) (Science Translational Medicine)
  6. Do preservative and stray proteins cause rare COVID-19 vaccine side-effects? (¿Causan los conservantes y ciertas proteínas los raros efectos secundarios de la vacuna contra la COVID-19?) (Science)
  7. Pathologic Antibodies to Platelet Factor 4 after ChAdOx1 nCoV-19 Vaccination (Anticuerpos patológicos contra el factor plaquetario 4 tras la vacunación con ChAdOx1 nCoV-19) (NEJM)
  8. Towards Understanding ChAdOx1 nCov-19 Vaccine-induced Immune Thrombotic Thrombocytopenia (VITT) (Hacia la comprensión de la trombocitopenia trombótica inmunitaria inducida por la vacuna ChAdOx1 nCov-19) (Research Square Preprint)
  9. Vaccine safety monitoring (Control de la seguridad de las vacunas) (CDC
  1. SARS-CoV-2 Spike Protein Impairs Endothelial Function via Downregulation of ACE 2 (La proteína espicular del SARS-CoV-2 afecta la función endotelial a través de la disminución de la ECA 2) (Circulation Research)
  2. The novel coronavirus’ spike protein plays additional key role in illness - Salk Institute for Biological Studies (La proteína espicular del nuevo coronavirus desempeña un papel clave adicional en la enfermedad, Salk Institute for Biological Studies) (Salk Institute)
  3. SARS-CoV-2 spike protein impairment of endothelial function does not impact vaccine safety (La alteración de la función endotelial por la proteína espicular del SARS-CoV-2 no afecta la seguridad de la vacuna) (Salk Institute)
  4. Spike protein behavior (Comportamiento de la proteína espicular) (Science Translational Medicine)
  5. More on vaccine side-effects (Más información sobre los efectos secundarios de las vacunas) (Science Translational Medicine)
  6. Do preservative and stray proteins cause rare COVID-19 vaccine side-effects? (¿Causan los conservantes y ciertas proteínas los raros efectos secundarios de la vacuna contra la COVID-19?) (Science)
  7. Pathologic Antibodies to Platelet Factor 4 after ChAdOx1 nCoV-19 Vaccination (Anticuerpos patológicos contra el factor plaquetario 4 tras la vacunación con ChAdOx1 nCoV-19) (NEJM)
  8. Towards Understanding ChAdOx1 nCov-19 Vaccine-induced Immune Thrombotic Thrombocytopenia (VITT) (Hacia la comprensión de la trombocitopenia trombótica inmunitaria inducida por la vacuna ChAdOx1 nCov-19) (Research Square Preprint)
  9. Vaccine safety monitoring (Control de la seguridad de las vacunas) (CDC

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